El Gremio

Desde tiempos inmemoriales hasta mediados del siglo XIX, El Nobilísimo Gremio de Mareantes y Navegantes fijodalgos de la Villa y Puerto de Luarca y Tierras de Valdés regulaba todo lo concerniente al oficio de la pesca, desde aspectos puramente técnicos hasta prestaciones sociales para sus miembros y familiares.
Entre otras muchas cosas, las ordenanzas regulaban que, en los días de temporal en la mar, los Maestres de Naos acordarían si la flota salía o no a faenar. Si no había consenso, realizarían una peculiar votación en la Mesa de Juntas. En un extremo de la mesa colocarían una lancha y en el otro una casa. Cada maestre se posicionaría al lado de la casa si era partidario de quedar en puerto o al lado de la lancha si lo era de salir a faenar. Si la mayoría era partidaria de quedar en puerto, nadie podría salir a faenar. Si la mayoría, pese al estado de la mar, era partidaria de salir a faenar, entonces cada uno era libre de salir o no a la mar.
Este precioso mural cerámico representa la profunda tradición marinera de las gentes de Luarca.

Junta de Maestres de Naos en el Siglo XV. Obra de Goico Aguirre.

Tempus fugit

Este reloj de mi pueblo se paró hace mucho tiempo pero, inexorablemente, Tempus fugit. Por eso, "Carpe diem, quam minimum credula postero" (Aprovecha el día, no confíes en el mañana)

Reloj Casa Consistorial de Salas.

Cudillero II

Noche de invierno en Cudillero, un doble remanso de paz.

Cudillero. Antigua dársena pesquera y "anfiteatro pixueto"

Abiegos

Los ponguetos de Abiegos solo tienen que abrir la ventana para ver el Paraíso.

Abiegos (Ponga) y, detrás, la espectacular mole del Tiatordos.