Collalba

Esta esbelta Collalba Rubia otea sobre una estaca en las praderías de Cabo Vidio durante una escala del asombroso viaje migratorio que hace cada año desde el Ártico, donde se reproduce, hasta el sur del Sahara, donde inverna. La Collalba apenas pesa veinticinco gramos.
Esto sí que es globalización.

Collalba Rubia, Oenanthe hispánica hembra.

Pontes

El río Nalón siempre fue un obstáculo para la comunicación en el área central asturiana. En la Edad Media para cruzarlo convivían pasos de barca y estratégicos puentes como La Ponte de Gobín (Udrión) y La Ponte de Godos (Godos). Ambos comunicaban el neurálgico centro de Asturias con el suroccidente y con el resto de la península a través del Camino Real de la Mesa que enlaza con la Vía de la Plata en el importante nudo de Astorga.
Fueron muy importantes para el desarrollo económico y cultural de la época, concentraron y potenciaron las vías de comunicación y sufrieron las embestidas destructivas de riadas y guerras.
Ahora, solo son ruinas de ruinas a punto de desaparecer para siempre, fisicamente y de la memoria colectiva.

Ponte de Gobín sobre el río Nalón, Udrión. Oviedo.

Ponte de Godos sobre el río Nalón, Godos. Oviedo.

Paradizo

Dudek tri mil sepcent kvardek unu tagon en Paradizo.

Egretoj en Paradizo.

Sebastião

El rey Sebastião I de Portugal y los Algarves (1554 - ¿1578?) apodado "el Deseado" al nacer y "el Durmiente" al morir no tuvo descendientes.
El deseado, porque con su nacimiento se resolvía un problema sucesorio. 

Comenzó a reinar a los catorce años, muy devoto y con gran vocación militar, se consideraba un "capitán de Dios", predestinado a salvar la amenazada cristiandad. Aspiraba a liderar una gran cruzada para frenar el avance del imperio turco por el norte de África que amenazaba los intereses de su reino. En 1578 al mando de un ejercito portugués con apoyo internacional se trasladó a África y fue derrotado en la sangrienta batalla de Alcazer-Quibir (Marruecos), donde, supuestamente murió dejando al reino de Portugal sumido en una profunda crisis y en manos del reino de España. 

La crisis y las dudas sobre la muerte del joven rey alimentaron en el desesperado pueblo portugués, el Sebastianismo, un movimiento mesiánico que suponía que; "una mañana de niebla el rey volvería para liberar Portugal y devolverle el esplendor perdido". De ahí, el apodo de rey Durmiente.
El rey Sebastião otorgó en 1573 a Lagos la categoría de ciudad convirtiéndose en la capital del reino de Los Algarves. 

En 1973, al conmemorar el cuatrocientos aniversario, Lagos encargó una obra escultórica para agradecer y recordar eternamente a su benefactor. João Cutileiro realizó una polémica y rompedora obra absolutamente transgresora que no dejó, ni deja, a nadie indiferente.
En su Portugal imperial se decía: "Este príncipe nació para causar tribulaciones y sobresaltos en los corazones de sus vasallos". Parece que, incluso varios siglos después de su mítica muerte, sigue haciéndolo.

Sebastião I rey de Portugal y los Algarves.

Sebastião I. Plaza Gil Eanes, Lagos. Portugal