Abejorro

En primavera la reina de abejorro finaliza su hibernación solitaria bajo tierra. Busca un nuevo nido y comienza a recolectar y almacenar néctar y polen de flores. De sus primeros huevos nacerán larvas que solo se transformarán en hembras obreras estériles y comenzarán a realizar todas las tareas dentro y fuera de la colonia, dedicándose la reina exclusivamente a poner nuevos huevos de los que seguirán naciendo obreras. Con la llegada del otoño, la reina pondrá algunos huevos no fertilizados de los que solo nacerán machos (zánganos) y cambiará la alimentación a algunas larvas de huevos fértiles para que se desarrollen como hembras fértiles para ser las futuras reinas. Posteriormente, los machos y las hembras fértiles salen de la colonia para realizar el vuelo nupcial y aparearse, tras lo cual, los machos mueren y las hembras fértiles se entierran para hibernar comenzando de nuevo el ciclo vital. La vieja reina y sus obreras tampoco lograrán pasar el invierno.
Los abejorros, gracias a su pilosidad corporal y sus hábitos, son excelentes polinizadores de flores. Las fecundaciones logradas por abejorros tienen mejores rendimientos agrarios. Un zumbador imprescindible.

Abejorro con polen atrapado en su abundante pilosidad corporal.

Auspicios

De nuevo llegó la primavera, de nuevo la mítica ritana (petirrojo) trae buenos augurios para todos y lo proclama con toda su fuerza a los cuatro vientos. El invierno quedó atrás.

Petirrojo cantando buenos augurios.

El Castillo

Este enclave, en la desembocadura del río Nalón, fue estratégico para prevenir invasiones enemigas por mar. Quien lo dominaba tenía el control de la puerta de acceso, a través de las cuencas de los ríos Nalón y Narcea, a prácticamente todo el territorio asturiano de forma fácil y rápida.
La zona ya estaba ocupada en la Edad del Hierro. Sobre un castro, los romanos construyeron una fortaleza que se fue modificando durante la Edad Media y Moderna. El castillo actual fue construido, sobre antiguas edificaciones, por Alfonso III para defenderse de las invasiones normandas.
Antes de la construcción de los puentes se podía cruzar el Río Nalón en barcos. Hasta el siglo XVIII tenían la base en los embarcaderos del Castillo, uniendo así, los concejos de Muros del Nalón y Soto del Barco. Probablemente la importancia de este barco sea el origen del nombre del concejo de Soto del Barco.

El Castillo, embarcadero en el estuario del Río Nalón.

Pueblo de El Castillo con su castillo. Soto del Barco.

El Castillo.

Cresta

Este saludable gallo de La Bustariega muestra todo su esplendor en la montaña del Parque Natural de Somiedo donde vive en semilibertad como líder absoluto de un numeroso grupo de gallinas.

Gallo en La Bustariega, Somiedo.

Abantro

En su apogeo poblacional, la vida social en estos pequeños pueblos de montaña con morfología urbana tan apiñada debió ser peculiar y extraordinariamente intensa, para bien y para mal. Otra dimensión.

Abantro, Caso. Asturias.

Cascadeña

La lavandera cascadeña vive habitualmente en zonas húmedas de montaña, cerca de arroyos y pequeños saltos de aguas limpias. Se alimenta, picoteando por el suelo o aguas someras, de larvas e insectos adultos, a veces los cazan al vuelo. Elegante, balancea continuamente su característica larga cola y es una buena acróbata volando.

Lavandera cascadeña en Río Nonaya, Salas.

Tanes

Llega la primavera al embalse de Tanes.
El paisaje de la cuenca alta del río Nalón cambió significativamente cuando en 1978 se construyeron las presas combinadas de Tanes y Rioseco con fines hidroeléctricos y de abastecimiento de agua potable a la zona central de Asturias.
Este singular paraje está en el corazón del Parque Natural de Redes, reconocido por la UNESCO como Reserva de la Biosfera y catalogado por la Red Natura2000 como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), Zona de Especial Conservación (ZEC) y Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA). Unos 378 Km2 de naturaleza, teóricamente protegida, en la montaña centro-oriental asturiana.

La Llosona embalse de Tanes.

Barayo

Santuario natural de Barayo. La última joya de la corona.

Reserva Natural Parcial de Barayo en Agosto del 2007.

Stop

Cambiaron la tiza por el rotulador.

Ondinas

Barrio de Ondinas, restos de la Salas ancestral donde caminan en sentido opuesto los peregrinos del Camino Primitivo y las aguas del río Nonaya. Para los salenses es guapo hasta el nombre.

Barrio de Ondinas en Salas, Asturias.

Descanso

En el estuario del río Eo, después de alimentarse, esta aguja colinegra descansa tranquilamente durante una parada en su paso migratorio hacia el sur huyendo del duro invierno del norte de Europa donde tiene su zona de reproducción.
Una hermosa ave desgraciadamente en recesión; prácticamente perdida la población que se reproducía en España y vulnerable como invernante o de paso migratorio.

Aguja colinegra.

Contrapeso

Navegar en Dhow, un ancestral velero de origen árabe con vela triangular y escaso calado utilizado como buque de carga desde hace más de diez siglos en la costa africana del océano Índico, fue todo un vendaval de buenas emociones. Contemplar como este marinero hacía de contrapeso moviéndose con toda naturalidad por el palo, para equilibrar el barco, fue un asombroso espectáculo.

Lamu, Kenia. 1990

El faro

Los destellos de este legendario faro de Cudillero, operativo desde 1858, se pueden ver a unos 30 kilómetros de distancia, pero, nada comparable como verlo de cerca, cuando en invierno los temporales golpean Punta Roballera.

Faro de Cudillero sobre Punta Rebollera.

Barnacla

Esta curiosa ave, cercana a gansos y patos que ocasionalmente visita en pequeño número la costa cantábrica española, llega en grandes bandadas durante el invierno a las costas británicas y del norte de Europa, desde zonas muy remotas de la tundra costera e islas del círculo polar ártico, donde se reproduce durante el verano.
En la Edad Media, el desconocimiento total sobre sus zonas de cría y la imaginación popular, e incluso científica, hizo que se consolidara la idea de que estas aves eran el fruto de un desconocido árbol, El Árbol de los Gansos. Apoyaba esta idea el que a la costa llegaran trozos de madera con unas extrañas criaturas con aspecto semejante al pico del ave. Eran los percebes de la madera, los cuales, tras una gran metamorfosis se convertirían en aves, las Barnaclas. Esta creencia determinó que no fueran consideradas carne y, por tanto, sí pudieran ser consumidas por los católicos en los días de ayuno, como la Cuaresma.
En inglés, a los percebes se les denomina “gloose barnacle” y a estas aves “barnacle goose”.
Quizás cuando dentro de diez siglos alguien revise nuestros conocimientos actuales encuentre teorías tan insólitas como esta del árbol de los gansos.

Barnacla carinegra en Verdicio. Gozón Asturias.

Carámbanos

“Por San Vicente quiebra llaz y llaciente”.

Carámbanos en el alto del puerto de Pajares. León.

Trubia

La industrial Trubia y el convaleciente río Nalón desde otro punto de vista.

Río Nalón a su paso por Trubia.

El Regalo

La ría de la Villa, un regalo. Un tesoro a preservar que, todavía, no todos ven.

Tarabilla común hembra en El Salín-Cierrón. Villaviciosa.

Sueños

Vive, inteligentemente, tus mejores sueños siempre.
Carpe diem et noctem in terra, mare et aere.

Ulises y las sirenas de Herbert James Draper. Fotocomposición.

Navidad

Feliz Navidad.

Navidad en Salas, Asturias. (Fotocomposición)

Espantapájaros

Para espantar a pájaros muy modernos. 

Una pena que no sirva también para pajarracos.

Cagadas

Una simple cagada. Un excremento que, una vez seco, provocó dos guerras en la segunda mitad del siglo XIX en el Pacifico sudamericano. Una de Perú, Bolivia, Ecuador y Chile contra España, conocida por la Guerra Hispano Sudamericana (1865-1866). Otra de Chile contra Perú y Bolivia conocida como Guerra del Pacífico (1879-1883). Ambas con el mismo motivo de fondo, el dominio de la explotación del guano o excremento de aves marinas, acumulado y secado en unas condiciones que solo se dan en esta zona de las islas del Pacífico sudamericano, como fertilizante natural de altísima calidad, rico en fósforo y nitrógeno con gran demanda mundial. 

Con la llegada de los fertilizantes sintéticos, el guano dejó de ser “Casus belli”. En la actualidad sigue siendo un buen negocio explotándose como fertilizante natural para agricultura ecológica.
Esta garceta común nos brinda un potente chorro pastoso, rico en nutrientes y muy corrosivo por su alto contenido en ácido úrico.
Está claro que no se puede despreciar nada.

Garceta común.

Quesero

Puesto de fabricación y venta de queso fresco en un mercado de Srinagar, en la Cachemira india.
Un colega; que cerca y que lejos.

Maestro quesero. 1989

Pegas

Observar en el campo el comportamiento de las urracas, aparte de ser divertido, siempre resulta sorprendente. Actúan en grupo coordinado, con amplio sistema de comunicación y numerosas tácticas, entre otras cosas para ahuyentar a sus depredadores o competidores, defenderse, alimentarse o beneficiarse de determinadas situaciones. Provocar a gatos o enfrentarse a rapaces son curiosos lances en los que despliegan su gran astucia. Tienen una extraña obsesión con los objetos brillantes.
La relación cerebro-cuerpo es parecida a la de los grandes simios y, su área de reconocimiento del mundo circundante es muy relevante. Las urracas, como el hombre, los chimpancés, elefantes y delfines, pertenecen al exclusivo grupo de especies capaces de reconocerse en un espejo.
Pese a sus estridentes graznidos son bellas y elegantes. Su contrastado plumaje las hace inconfundibles y la peculiar iridiscencia en las plumas negras hace que se vean bellos reflejos metálicos, verdes, morados y azules en función del ángulo desde donde se miren.

. Urraca, Pega. Pica pica.

Procesionaria

Durante el verano la pequeña y efímera mariposa nocturna (polilla) Thaumetopoea pitycampa solo dispone de uno o dos días para copular y depositar sus huevos en la copa de coníferas, predominantemente, de pinos. Tras eclosionar los huevos, las orugas (larvas) se alimentan de brotes tiernos de hojas y construyen refugios colectivos con bolsas de seda donde, de forma gregaria, se reúnen cientos de individuos para pasar el invierno protegidas del frio. Tras evolucionar, en la primavera las orugas bajan en rigurosa procesión de fila india de los árboles para enterrarse en el suelo y convertirse posteriormente en crisálidas (pupas) y, si las condiciones son favorables, en el verano afloran transformadas en polillas (imagos) adultas para volver a comenzar su extraordinario ciclo biológico. Son pequeñas polillas de vida nocturna con las alas anteriores color gris y las posteriores de color blanco.
Las orugas son peligrosas. Están cubiertas de pelos muy urticantes por estar impregnados con la toxina Thaumatopina. Si se sienten amenazadas pueden desprenderlos y, al flotar en el aire, provocar alergias o fuertes irritaciones en oídos, nariz y boca. Tampoco se deben tocar.

Larva solitaria de Procesionaria.

Vaga

"En noviembre de 1829 una flota pesquera de Luarca, que calaba al besugo a la altura de Cabo Busto, fue sorprendida por una gran vaga de mar perdiéndose 14 lanchas, algunas en la barra del puerto y pereciendo 119 hombres. Fue uno de los más altos tributos de vidas humanas que una población marinera pagó al océano."

Cuadro expuesto en la Rula de Luarca.

Xanzo

Hay una parte de la Gran Salas desgraciadamente abandonada en el patio trasero. La casa del Xanzo s. XVI o XVII que, entre otras cosas, fue antigua parada de diligencias, fonda y casa de legendario herrador.  La "olvidada" capilla de San Roque, patrón de los peregrinos, construida en el s. XVII, formó parte de un antiguo hospital de peregrinos existente ya en el s, XV y situado, probablemente, donde están ahora las casas anexas a la capilla.
La capilla cerrada e ignorada por peregrinos y salenses. La casa del Xanzo en un mejorable estado de conservación. Una pena.

Plaza de san Roque en Salas, Asturias.

Trishula

Este sadhu, seguidor de la diosa hindú Shiva, tiene como todo patrimonio mundano para recorrer el largo camino de meditación, disciplina y austeridad hacia la liberación final o perfección espiritual (Moksha); una túnica de color naranja, un dhoti (pantalón indio), un par de zapatos, un tridente (trishula) y la comida que, por caridad, le da la gente al considerarlos hombres santos.

Sep 1989, Sadhu en una estación de tren de Agra, India.

Gorriones

Con el fin de transformar rápidamente China en una gran potencia industrial, en 1958 se puso en marcha un macro proyecto llamado “Gran salto hacia adelante” y, dentro de este, una campaña llamada “Las cuatro plagas”, consistente en erradicar: ratones, moscas, mosquitos y gorriones.
Con la convicción de que, “El hombre puede vencer a la naturaleza” (“Ren ding sheng tian”), calcularon que un gorrión comía unos 4,5 kilos de grano al año y, por tanto, matando un millón de gorriones podrían alimentar a 60000 personas más cada año.
Hubo una masiva participación ciudadana y se utilizaron múltiples métodos de erradicación, entre otros la poco selectiva muerte por agotamiento, consistente en espantar continuamente con todo tipo de objectos y ruidos a las aves para que no se posaran y terminaran sucumbiendo por agotamiento. En dos años, millones de gorriones fueron eliminados llevando a esta prolífera especie al borde de la extinción en China y afectando también a otras especies de aves.
Desgraciadamente, entre 1959 y 1961 se concatenaron, entre otras cosas: desastres naturales como una pertinaz sequía, malas prácticas agrícolas, reorganización social del campo, un cierto abandono por el desplazamiento de campesinos a las ciudades y la drástica reducción de los gorriones que, además de grano también comían insectos y que propiciaron la llegada de plagas como la temida langosta que diezmaron las cosechas. Todo ello condenó al pueblo chino a una de las mayores hambrunas conocidas con resultado de decenas de millones de muertos.
Finalmente, los gorriones fueron exculpados y China tubo que importar masivamente estas aves para restablecer el equilibrio natural.
“Ren ding sheng tian”, que poco hemos aprendido desde entonces.

Gorrión macho.

Gorrión hembra.

Gorrión joven.

La Riera

La Riera es otro pequeño núcleo urbano asentado en una pequeña, profunda y angosta vega formada por el río Somiedo.
La vida en estos pueblos de la montaña asturiana con economía de subsistencia siempre fue muy dura. Realmente quienes vivían en este lugar cuando se construyó la iglesia en 1643 debían ser algo más que héroes.

La Riera, Somiedo.

Ardillas

En el siglo I decía Plinio el Viejo que las ardillas presentían las tempestades y cerraban los huecos de sus nidos expuestos a la dirección del viento.
Estos roedores de apenas un cuarto de kilo de peso viven la mayor parte del tiempo sobre los árboles, solo bajan a buscar comida o para cambiar a otros árboles lejanos. Se mueven con extraordinaria agilidad entre las ramas gracias, entre otras cosas, a sus patas especializadas, las traseras muy fuertes con cinco dedos y las delanteras con cuatro dedos y un falso pulgar. Ambas tienen unas fuertes uñas que le permiten agarrarse con firmeza y, además, utiliza la cola para mantener el equilibrio convirtiéndole en una auténtica acróbata.
Se alimenta sobre todo de frutos, pero también puede ser carnívora.
Tiene dos camadas por año, con de tres a cinco crías por camada, y son fértiles a partir del año pero, tienen una elevada tasa de mortalidad en los juveniles. Machos y hembras son iguales, se reconocen entre sí por el olor.

Balcón

A la Península Ibérica los balcones llegaron con los musulmanes. La Mashrabiya, muy cerrada con finas celosías y pequeñas vidrieras, dejaban entrar la luz y el aire permitiendo ver sin ser visto.
A mediados del s. XIX el uso de hierro forjado y cristal en la arquitectura estaba en su mejor momento. Con estos materiales, muy asequibles tras la revolución industrial, se construyeron edificios, puentes, invernaderos, etc.
También, maravillas como este fino y elegante balcón de 1868 en la Casa Velarde de Salas. Decorado con pequeños vidrios de colores, muy abierto y luminoso. Permite ver y ser visto.

Balcón en Casa Velarde, Salas.

Agateador

“Miráis, pero no veis “. _ Dersu Uzala.

La Mirada

La mirada de este veterano lo dice todo.

Perro en Las Caldas.

Casas colgadas

Las casas colgadas de Lastres; una balconada sobre la mar que tanto les dio y tanto les quitó.

Lastres desde la playa de La Griega.

Pechiazul

El muy discreto y bello Ruiseñor pechiazul, a veces se deja ver e incluso fotografiar y escuchar. Una suerte.

Luscinia svecica. Pechiazul macho.

Luscinia svecica. Pechiazul hembra.

Luscinia svecica. Pechiazul macho.

Pavo real

La hermosa y brillante mariposa pavo real vuela desde principios de primavera hasta octubre, en otoño se oculta e inverna, con la llegada de la primavera despierta y se aparea. Predominantemente, coloca sus numerosos huevos en el envés de hojas de ortigas que servirán de alimento cuando eclosionen sus voraces orugas de color negro con espinas. Las orugas se transformarán en una crisálida que permanecerá colgada de un pedúnculo de seda sin alimentarse hasta eclosionar convertida en una mariposa adulta. Como adulto vivirá entre unos cuantos meses y un año, dedicándose, sobre todo, a beber néctar de flores y aparearse para perpetuar la especie. Una de las mariposas más hermosas de Europa.

Aglais io. Mariposa pavo real

Tormenta

Amenaza la tormenta, duerme Salas.

Salas desde el barrio de Ponteo.

Colegiata II

La colegiata de Salas, desde mediados del siglo XVI coexistiendo con los salenses. Como una veintena de ilustres generaciones la han visto en pie. Si estas piedras hablaran, cuantas interesantes historias podríamos escuchar. Muchísimas.

Iglesia Santa María la Mayor de Salas, Asturias.

Entrerrios

Galerías, sol y río. Luz, color y vida en mi pueblo.

Entrerrios, Salas.

Entrecabos III

Un lugar mágico, de los pocos que aún quedan.

Entrecabos desde el Cabo de Vidio, Asturias.