Cuchara

En la época reproductora los machos de pato cuchara son muy activos defendiendo a su pareja y territorio de otros machos competidores. En el periodo prenupcial se producen frecuentes escaramuzas entre machos, un magnífico espectáculo incruento.
El peculiar pico en forma de espátula o cuchara de estas aves tiene un eficaz sistema de laminillas que le permiten aspirar y filtrar limo en aguas someras y retener para alimentarse, sobre todo, pequeños invertebrados. También puede arrancar, en aguas más profundas, vegetación sumergida o simplemente pastar en campos fuera del agua. Una polivalente cuchara que le permite comer de todo.

Escaramuza entre machos de pato cuchara.

Pato cuchara macho.

Pato cuchara hembra.

Ventanas

Resulta sorprendente la orientación de esta casa situada al borde del Embalse de Valdemurio. Su fachada sur, la del sol y la luz, desde donde se contempla el vivaz escenario del embalse y la pequeña Sierra osera del Gorrión, en el Parque Natural de Las Ubiñas-La Mesa, apenas tiene una pequeña ventana por piso donde, tendría que haber, una amplia galería para saborear un paisaje excepcional, Reserva de la Biosfera de la UNESCO.

Casa en Embalse de Valdemurio.

El Pescuezo

El cuello de la garceta grande es una maravilla evolutiva. La selección natural ha perfeccionado su eficacia a la par que su belleza.
Cuando caza al acecho, domina un amplio radio de acción dentro del cual es difícil que alguna de sus potenciales presas pueda escapar. Un auténtico resorte, rápido, potente y preciso al máximo.

Garceta grande cazando al acecho.

Balleneros

La ballena franca o ballena de los vascos, un mamífero de unos veinte metros de largo y que puede alcanzar las setenta toneladas de peso, abundaba en la costa cantábrica en los meses de invierno. Se acercaba en grupo a nuestras costas. Desde atalayas dispuestas a tal fin era fácilmente localizada por nadar en superficie soltando grandes resoplidos y, una vez muerta, flotaba facilitando el transporte hasta el puerto. 

De la ballena se aprovechaba todo y creó una industria a su alrededor que transformó radicalmente la vida en las zonas donde se instaló.
La caza de las ballenas en el occidente asturiano está documentada desde el siglo XIII al siglo XVIII cuando la población de estos mares quedó esquilmada por el exceso de capturas. Fueron los vascos quienes trajeron esta transformadora industria al occidente asturiano con su técnica de localizarlas desde tierra, adentrarse en la mar y cazarla con arpones lanzados desde pequeños botes de madera a remo. 

Un lance peligroso y con mucho riesgo.

Icónico mural en la rula del puerto de Luarca. Mi rincón favorito.