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sábado, 18 de noviembre de 2023

Procesionaria

Durante el verano la pequeña y efímera mariposa nocturna (polilla) Thaumetopoea pitycampa solo dispone de uno o dos días para copular y depositar sus huevos en la copa de coníferas, predominantemente, de pinos. Tras eclosionar los huevos, las orugas (larvas) se alimentan de brotes tiernos de hojas y construyen refugios colectivos con bolsas de seda donde, de forma gregaria, se reúnen cientos de individuos para pasar el invierno protegidas del frio. Tras evolucionar, en la primavera las orugas bajan en rigurosa procesión de fila india de los árboles para enterrarse en el suelo y convertirse posteriormente en crisálidas (pupas) y, si las condiciones son favorables, en el verano afloran transformadas en polillas (imagos) adultas para volver a comenzar su extraordinario ciclo biológico. Son pequeñas polillas de vida nocturna con las alas anteriores color gris y las posteriores de color blanco.
Las orugas son peligrosas. Están cubiertas de pelos muy urticantes por estar impregnados con la toxina Thaumatopina. Si se sienten amenazadas pueden desprenderlos y, al flotar en el aire, provocar alergias o fuertes irritaciones en oídos, nariz y boca. Tampoco se deben tocar.

Larva solitaria de Procesionaria.

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