Pico Gallo

Pico Gallo, el primer parque eólico instalado en Asturias en el año 2001, es un grupo de 37 turbinas eólicas con aspas de 23 metros de longitud sobre torres de 43,5 metros de altura y 77 toneladas de peso, cada una capaz de generar energía eléctrica para 165 hogares. 
Sofisticados mastodontes, herederos de los primitivos molinos de viento del siglo VII construidos en Sistán (Afganistán). Diseñados para transformar la energía cinética del viento en energía mecánica y esta en energía eléctrica. Se mueven por el "efecto ala" que se produce al incidir el viento sobre las aspas orientadas continuamente para maximizar su eficiencia. Comienzan a girar a partir de vientos superiores a 13 km/h y se detienen, por seguridad, con vientos superiores a 90 km/h.

Los parques eólicos son menos agresivos que otros sistemas de obtención de energía, pero no son inocuos para naturaleza y paisaje. El impacto de los accesos sobre el terreno debería minimizarse significativamente.  

Estos "desaforados gigantes" no deberían convertirse en plaga ni ubicarse en espacios protegidos o sus alrededores.

Parque eólico de Pico Gallo, Tineo.