La escasez de hembras respecto a machos de ánades reales en algunas zonas de reproducción provoca que el vistoso ritual del emparejamiento se convierta en un cortejo nupcial angustioso y conflictivo.
Forman parejas estables hasta la puesta de primavera, entonces los machos, en grupo, persiguen y violan a las hembras solitarias, incluso de otras especies. Los machos son muy promiscuos.
Los ánades reales pertenecen al minoritario grupo de aves con pene. La selección natural a determinado un largo y complejo pene en los machos y una compleja vagina, que dificulta la fecundación por violación, en las hembras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario